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SEMINARIO SOBRE LAS LEYES DEL TERCER SECTOR DE ACCIÓN SOCIAL Y VOLUNTARIADO

Ignacio Tremiño, Director General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se mostró hoy convencido, durante el acto de clausura del seminario sobre las leyes de Tercer Sector de Acción Social y del Voluntariado organizado por la Plataforma del Tercer Sector en Fundación ONCE, “de que el Gobierno que venga, sin duda, creerá en la ley”, puesto que se trata de una “ley pionera”, fruto de la reivindicación ciudadana, y que aunque “podía haber sido mejor”, sirve “de fuertes cimientos” para comenzar “todos” a trabajar por el desarrollo del sector.   Tremiño afirmó que se trata de una norma “cuyo impulso político ha venido de las propias entidades”, ya que a pesar de que “el Gobierno tiene la obligación de trabajar por los ciudadanos, sus requerimientos y necesidades”, la aprobación de la ley “ha sido posible gracias a la generosidad de las personas de las entidades sociales, particularmente de la Plataforma del Tercer Sector, que ha estado trabajando al otro lado de la Mesa para que saliese adelante”.   Salomé Adroher, directora general de Servicios para la Familia, se refirió por su parte a la Ley del Voluntariado, que ha supuesto una “revisión necesaria de la ley existente que reclamaba la rica realidad del voluntariado”,  y que se abre “a la riqueza de nuestra sociedad”, reconociendo “no sólo a los voluntarios, sino también a los destinatarios de la actividad voluntaria”, que no estaban reconocidos en la ley anterior. Para Adroher, la nueva ley supone un gran avance porque es una norma que reconoce el esfuerzo “no sólo de las administraciones y entidades de voluntariado, sino de muchos otros sectores, de ponerse en el lugar los unos de los otros”, “un ejercicio estupendo” que ha derivado en el desarrollo de una ley “de todos y para todos”.   Por otra parte, Juan Lara, vicepresidente de la Plataforma del Tercer Sector, señaló durante la exposición de conclusiones “el tesón” de los dos representantes del Ministerio, sin los cuales, afirmó “no habría sido posible la aprobación de estas leyes”. El vicepresidente de la Plataforma expresó la “necesidad de divulgación de las nuevas normas desde las distintas plataformas, confederaciones, federaciones y entidades que forman parte del sector”, para que “sean conocidas por la sociedad,” y contribuyan así a nuestro gran objetivo, que son las personas”.   Lara se refirió asimismo a la campaña de recaudación de fondos destinados a fines sociales que supone la “X Solidaria”, un sistema de financiación que tal como explicó, “no entiende de fronteras, porque supone una acción solidaria de los ciudadanos para atender a las personas que más lo necesitan”, y que “estamos seguros que se conseguirá mantener en favor de estas personas y por medio de las entidades que trabajamos en ello”.   Silverio Agea, director general de la Asociación Española de Fundaciones, mostró el “apoyo total y absoluto” de la entidad que dirige “a la Plataforma del Tercer Sector y la Plataforma del Voluntariado por hacer posible el nacimiento de estas leyes”, ya que “cuando hay un acuerdo, es el acuerdo de todos” y debemos “aplaudir este consenso, que es sin duda el mejor posible para el sector”. Carmen Comos, directora general de CEPES, expresó por su parte su “enhorabuena al Tercer Sector y a las entidades de voluntariado” por este “punto de inflexión” que servirá para “poner en valor ante la sociedad y los poderes públicos la labor realizada cada día”, ya que les aportan “mayor visibilidad, reconocimiento institucional y capacidad de interlocución social”.       Ley de Voluntariado   Patricia Sanz, miembro de la Junta Directiva de la Plataforma del Tercer Sector, hizo un repaso en profundidad del contenido y contexto de la nueva Ley de Voluntariado, que actualiza el marco legal de la acción voluntaria tras 18 años de vigencia de la norma anterior. Según Sanz, esta reforma era necesaria ya que la anterior ley “no hablaba para nada de la acción voluntaria, no la entendía con carácter trasversal, y no incluía las diferentes formas de voluntariado existentes”, como por ejemplo el voluntariado internacional, medioambiental o cultural. Es importante, señaló, “no esperar otros veinte años” para actualizar los aspectos que vayan siendo necesarios, y que “no nos quedemos sólo con la aprobación de la ley, que ya sí responde a nuestras necesidades”, sino que comencemos “a trabajar en el desarrollo de su reglamento, que baje al nivel de la práctica”.   Pablo Benlloch, profesor doctor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Rey Juan Carlos, Emilio López Salas, responsable de Voluntariado de Cáritas Española y Carlos Capataz, director de Voluntariado y Desarrollo Local de Cruz Roja Española fueron los participantes de la mesa redonda posterior sobre el contenido y aplicación de la ley, en que debatieron sobre las principales novedades que representa la misma. Coincidieron en que se trata de una oportunidad “para aprovechar la transversalidad del voluntariado y la igualdad en su ejercicio”, en base a “buscar denominadores comunes” en torno al “tronco” del voluntariado. “Cuanto más fuerte hagamos el concepto de voluntariado”, afirmaron, “más fuertes serán las entidades y el Tercer Sector”.