- Hoy día, ya en el siglo XXI, todavía existen en nuestra sociedad situaciones de exclusión, marginación y violación de los derechos fundamentales de la persona.
La soledad, el aislamiento, la marginación, "los sin techo", los enfermos olvidados... Los discapacitados físicos o psíquicos no atendidos...
El deterioro del medio ambiente, la destrucción del entorno natural, la contaminación de la tierra, del mar, del aire... El desarrollo comunitario desequilibrado, las ciudades agresivas, la falta de vivienda, la incomunicación...
La cárcel con sus limitaciones físicas, espirituales... Las carencias en educación y cultura...
Las situaciones de emergencia y socorro... El desequilibrio Norte Sur, la xenofobia, la inmigración desarraigada, las minorías étnicas desintegradas, los refugiados...
La infancia desatendida, agredida, discriminada... La mujer agredida y sin las mismas oportunidades...
La lista sería interminable.
ANTE ESTA REALIDAD SOCIAL MUCHAS PERSONAS NO NOS QUEDAMOS INDIFERENTES, NOS ORGANIZAMOS Y NOS COMPROMETEMOS SOLIDARIAMENTE, PARA, DESDE NUESTRAS POSIBILIDADES, TRANSFORMARLA. ESTAS PERSONAS SOMOS LOS VOLUNTARIOS Y VOLUNTARIAS.
- Los voluntarios y voluntarias nos enfrentamos a esas situaciones de exclusión, marginación y violación de lo derechos fundamentales de la persona.
Detectando necesidades, denunciando situaciones de riesgo, localizando recursos, atendiendo a la dignidad de las personas deterioradas...
Luchando contra todo lo que destruye una sociedad no excluyente, sensibilizando y concienciando, potenciando la convivencia y la participación...
Creando un tejido asociativo, movilizando a la población...
Generando iniciativas sociales que denuncien las realidades negativas, promoviendo actividades que permitan una convivencia más humana, previniendo la marginación, las actitudes xenófobas, facilitando el asentamiento e integración de los diversos colectivos...